La preparación del Centenario de las apariciones de Nuestra Señora en Fátima coincidió con el Año de la Misericordia, exigiendo un cumplimiento y una propagación de las principales indicaciones de esta famosa mariofanía: la devoción al Inmaculado Corazón de María y la comunión reparadora de los cinco primeros sábados. Una visión de conjunto que incluye los mensajes preparatorios y posteriores a los de Cova de Iria, permiten una comprensión más profunda de los motivos de esta devoción, que busca alcanzar la misericordia divina, cáliz disponible para todos, pero que sólo se aplica a aquellos que lo beben. La semejanza entre las prácticas recomendadas para la Comunión Reparadora y las disposiciones del Año Jubilar de la Misericordia, permite comprender la profundidad de la devoción de los cinco primeros sábados dentro del amplio contexto de la misericordia divina.